La venta de pirotecnia es normal en la ciudad porque la ordenanza que la limita no está vigente
La normativa aprobada en noviembre no fue aplicada esta Navidad debido a un pedido de los comerciantes que ya habían adquirido la mercadería para este año.
La ordenanza “Pirotecnia Cero” que prohíbe el uso y la comercialización de pirotecnia sin estruendo, no regirá para estas fiestas, por lo tanto los puntanos pueden comprar sin limitaciones ni problemas petardos y cohetes en general para hacerlos explotar esta noche, y también en Año Nuevo.
Es por eso que como en cada año, ya se puede ver un sinfín de locales y puestos destinados a la venta de estos elementos dentro de todo el ejido municipal.
En primer lugar, la legislación está pensada en las personas que se encuentran dentro del espectro autista y que padecen, por ejemplo, los síndromes de Down, Touret y Asperger. Para ellos las Fiestas de Navidad y Fin de Año se vuelven un verdadero calvario. La norma, como en otras partes del mundo donde el problema logró la concientización de las comunidades, busca eliminar la manipulación de la pirotecnia y así combatir los ataques de pánico, nerviosismo y otras consecuencias que provoca en estas personas. En los animales los efectos que causa son los mismos.
Según los especialistas, el Trastorno del Espectro Autista (TEA) tiene entre sus síntomas la hipersensibilidad en sus sentidos, especialmente la auditiva. Las personas con autismo son muy sensibles a los estímulos externos, sean imágenes, olores o sonidos, y la pirotecnia los afecta directamente.
Sufren un alto nivel de ansiedad y estrés, sensación de miedo que los lleva a tener crisis de llanto y gritos, actitud agresiva como forma de manifestar la molestia y hasta pueden llegar a autolesionarse. La perturbación que les provocan los sonidos fuertes incrementan el nivel de cortisol en sangre, lo que los pone tensos y tienen conductas estereotipadas y repetitivas.
Los ruidos de la pirotecnia superan en promedio los 140 decibeles, muy por encima de los de 60, los cuales para la Organización Mundial de la Salud significan un riesgo para la salud.
La iniciativa en San Luis la llevaron adelante integrantes de las ONGs Autismo San Luis y Proteccionistas Unidos San Luis, quienes participaron de las reuniones de las comisiones y expusieron la importancia de la norma. Por eso cuando la ordenanza se aprobó hace casi un mes, fue un día que se celebró con mucha emoción. Sin embargo habrá que esperar un año para que el propósito comience a cumplirse efectivamente.
¿Pirotecnia Cero desde cuándo?
Si bien la ordenanza fue aprobada por unanimidad por el Concejo Deliberante el pasado 28 de noviembre, el intendente Tamayo tiene un plazo de 60 días, a partir del pasado 19 de diciembre, para reglamentarla según contempla en un articulado. A partir de ese momento solo se podrá comercializar pirotecnia luminosa.
El 28 de noviembre el proyecto fue aprobado por unanimidad.
La ordenanza fija sanciones económicas para quienes incumplan. Estarán determinadas por las unidades monetarias municipales (fijadas recientemente a $3,38 cada una) y con la clausura de los locales.
La primera infracción será de 5 mil unidades ($16.900) de multa con dos días de clausura. En la segunda con 10 mil unidades ($33.800) y 15 días de clausura. En la tercera con 15 mil unidades ($50.700) y 30 treinta días de clausura.
Establece además que en todos los casos “se decomisará la mercadería ilegal y se procederá a la destrucción”.
A nivel provincial la Cámara de Diputados le dio media sanción el pasado 30 de octubre a un proyecto que también pretende la prohibición. Las organizaciones incluso presentaron 20 mil firmas para respaldar la iniciativa.
Pese a reiteradas manifestaciones ante el Senado para darle su aprobación definitiva, el proyecto no fue tratado y esperar su turno para al 2020.